jueves, 23 de diciembre de 2010

Paz, Amor, Salud y Trabajo


Hola gente!
Me he tomado mi tiempo, el tiempo de adviento...
Eso me ha llevado a varias reflexiones y agradezco que así haya sido. La acción de reflexionar nos hace más mesurados, más comprensivos, nos acerca al centro de las cosas para equilibrarnos.
Quiero compartir una pequeña historia personal.
Como saben los que me leen, soy locutora nacional por profesión y convicción, no obstante ello, hoy no puedo desempeñarme como tal por diferentes causas que no vienen a cuento.
Pero hay que hacer frente a nuestros compromisos, pagar servicios, impuestos, deudas, etc. Y si no se es flexible en la vida, uno se estanca en la tristeza o frustración de no poder vivir de lo que se es.
Hoy estoy a casi 600 kilómetros de mi ciudad, lejos de mis hijos, detrás de una barra de un hermoso y cálido restó, trabajando con el mismo entusiasmo que frente a un micrófono.
No voy a decirles que con el mismo amor, eso es otra cosa; pero recomenzando con los deseos de ir al frente, de seguir dándole pelea a las diferentes situaciones adversas
que se nos presentan.
Con este relato no quise ser ejemplo de nada, simplemente transmitir mi actual vivencia, en la que una vez más la vida nos pone en circunstancias en las que hay que ser flexibles, como bien dice un refrán oriental "los dientes se caen porque son rígidos, la lengua no porque es flexible".

Vaya para todos mi deseo de unas felices fiestas, reflexionando sobre las prioridades en el orden del título de esta entrada: Paz (para tener amor), Amor (para tener salud) Salud (para tener trabajo) y agrego FLEXIBILIDAD para adaptarse a las distintas circunstancias que se nos presentan.
¡Brindo por ustedes y agradezco la compañía desde los lugares más recónditos del mundo!

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