viernes, 30 de agosto de 2013

Necesitamos tiempo

Hola Gente!
A casi tres meses de mi última entrega, vuelvo a conectarme a través de este blog al que no puedo dejar, como una amada-amante , parafraseando a Roberto Carlos.
La vida continúa como es de esperar, si no ¡qué de nosotros! con sus altas y bajas, sus errores y sus aciertos. Se podría decir que cada mañana hay algo porque vivir, un nuevo sueño, un viejo amor, aquella eterna asignatura, la reciente adquisición, el posible cambio, la más mínima brisa que nos mueve un pelo y nos dice: heyyy, estás viva!
Cuánto debemos agradecer che! y que poco tiempo le dedicamos a eso; sin embargo perdemos horas que no volverán jamás, con la queja.
Todos somos quejosos por naturaleza. Ese es mi aprendizaje diario; si bien es cierto que no estoy en la lista de las Top Quejosas, me asoman algunas. También es cierto que razones nunca faltan, pero al diablo con ellas! que el sólo hecho de poder estar escribiendo y leyendo me da muchas ganas de agradecer.
Pero claro...necesitamos tiempo, siempre le tiramos toda la culpa al tiempo que nos falta para dar gracias; pero por otro lado nos sobra el tiempo para ocuparnos de la vida de los demás, de los errores de los otros, del mal día que tuvimos -y encima nos regodeamos recreándolo-
Necesitamos tiempo para sorprendernos, para reciclar una relación ya sea de amistad o de pareja; ese es el verdadero tiempo que necesitamos, el tiempo que suma, no el que resta. Dejemos la crítica crónica y demos gracias por lo que tenemos dando una vista (o varias) alrededor nuestro, que siempre es la mejor manera de "darse cuenta"; pero claro, para ello hay que dejar de sentirse el ombligo del mundo y tener una mirada amplia y generosa para con uno mismo y con los otros.
Hoy entre todo lo que agradezco, es el haber podido encaminar mi nueva realidad junto a mi familia y seguir creyendo que lo mejor está por venir con esa fe empecinada que tengo.

Algunos esperarán las novedades musicales, las dejamos para la próxima, que estén bien!